¡HOLA PRECIOSOS!
¿Qué tal va vuestra semana? Yo estoy a dos días de acabar los interminables exámenes de Mayo y mi felicidad no puede ser más plena. Tengo demasiadas ganas de verano, de playa, de fiestas con los amigos, de estar morena, de irme de vacaciones, de no saber en que día vivo, en definitiva necesito VERANO y lo necesito ya. Seguramente vosotros estaréis igual que yo, así que ánimo que ya no queda nada para que llegue la estación más maravillosa de todas, por lo menos para mí.
Uno de los colores que más me gusta llevar tanto en verano, como en el resto de las estaciones del año, es el rojo. Es un color tan vivo, que hace que te sientas tu también más viva. No es lo mismo ir siempre de negro, que yo adoro el negro, pero siempre es bueno cambiar, los colores de tu vestimenta pueden cambiar drásticamente la manera en la que te ves y la forma en la que la gente te percibe. Los colores, sin duda alguna, comunican.
¿Os habéis fijado en que algunas veces os veis más guapas, brillantes, alegres cuando os ponéis aquella blusa de color azul, rojo o verde? Eso tiene una explicación y es que los colores expresan ideas, sentimientos que estéticamente deben coordinarse con tu cuerpo y con tu personalidad.
Cada vez que me pongo el vestido rojo que os enseño en el post de hoy me siento más viva, más brillante e incluso más feliz. Es un vestido sencillo, sin nada que lo haga especial, es fluido y corto, pero al ser de color rojo le da un toque que lo hace diferente. Al ser un vestido sencillo, sentía la necesidad de tener que añadirle algo al outfit. Me decanté por un pañuelo rojo atado al cuello, que sin duda es un tendencia que está emergiendo, y no puede gustarme más como queda. Estos pañuelos se pueden poner de mil formas diferentes, en otro post os enseñaré distintas maneras de ponerse este tipo de pañuelos.
Bueno espero que os guste mucho el post de hoy, y como siempre WITH LOVE.
